Que bonito es conocer a alguien que nos da motivos para creer que vale la pena AMAR. Cuantas veces no hemos jurado no enamorarnos o dejar de querer, hasta que llega aquella persona que sin ser brujo ni estar rodeado de una aureola de promesas nos hechiza, nos cautiva despertando en nuestro interior sentimientos antes no sentidos, burbujas de colores nunca soñados; llega a nosotros tan sencillo, tan natural, tan franca haciendo que nuestra atmósfera adquiera otro matiz y esto es gracias a la magia, la magia simple que emana su simple sonrisa, sus palabras llenas de verdad, de su voz que en lugar de palabras brotan flores como agua de manantial, suave melodía que se convierte en salmo de nuestro espíritu.
La magia llameante de sus ojos que una vez conocidos no nos es posible sostener su expugnable mirada y luego grita nuestro corazón por una mirada. Ni los adivinos, ni las pitonisas, ni los duendes, ni las estrellas; nada de eso habría sido capaz de decirnos, qué pasaría con nosotros hoy: Que irías a pensar tú aquella primera vez que te vi distante, lejana, imposible estrella......Que hoy serias la única persona capaz de lograr estremecer mi corazón.
Quien habría podido jurar que un sentimiento tan grande nacería de dos tan indiferentes al amor.
Que visionario nos habría asegurado que tú con tu vida, y yo con la mía tan distintas, llenas de triste melancolía hoy juntos serian mar de dicha, rayo de luz que ilumina el día haciéndolo sonrojar de tanto sol. Sólo el tiempo habría sido capaz de asegurar la primera vez que vi tus ojos tan solos, tan tristes, como buscando algo perdido en un mundo que no ofrecía mas que desamor,
Que hoy esos mismos ojos; serian mas vivos, con un brillo que no se apaga, de una mirada que ha aprendido a coquetear con la soltura de quien a conocido el
amor. Quién de los dos había dado algún tono particular a nuestras voces la primera vez que nuestros labios rompieron el silencio entre nosotros,
Hoy, ¡Dios!, si hoy tú voz es para mi como la voz de la madre para el bebe, el arrullo de los árboles a la noche, la melodía que embruja el escenario que es mi corazón. Que bonito es conocer, encontrar a alguien como le has soñado.
¿Sabes de lo que nos habríamos perdido al no habernos enamorado? TÚ de extrañarme hasta el punto de mandar a tú espíritu Ami encuentro con el dulce recado de un beso, y yo, del dulce dolor que produce las ganas de llorar al no tenerte.
¿ Quien de tantos que alguna vez nos conocieron habrían augurado que hoy tú y yo estaríamos unidos por el lazo mate que ata los corazones de los amantes obligándoles hacer sinceros, diáfanos, cómplices, en risas y miradas que nadie entiende. Ese lazo que nos ha unido en el embrujo del amor, que arropando nuestros mundos otrora sin conocer el amor hoy nadamos en él sin alcanzar a consumirlo todo, le respiramos sin alcanzar a respirarlo todo, le vivimos sin que nos alcancen los días, y es que nos ha acaecido lo que todos buscan y sólo nosotros lo hemos logrado:
PENSARNOS, SOÑARNOS, ENCONTRARNOS Y
ENAMORARNOS DE VERDAD
GUIVI 26-02-1999.
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